Stroms

Estoy sentada delante del portátil, rodeada de papelujos llenos de fórmulas con poco sentido, intentando que la concentración y las ganas no me abandonen y me salta a la cabeza, un pensamiento, uno de tantos que se agolpan por querrer salir.

Me pregunto si esa sensación de dejadez, es el arrepentimiento de no haber hecho una cosa en vez de otra, o solo es el miedo otra vez como siempre, a un puro trámite. No es la primera vez que pienso porque me resultan tan díficiles ciertas cosas o más bien enfrentarme a ellas, como puede ser que una persona con carácter, se convierta en un ser anódido y carente de autoestima para ciertos momentos en los que tan solo vale echarle valor.

Sigo sintiendome frustrada, fracasada y totalmente agotada, se me ha juntado todo este mes, curro, estudio, trabajos para clase, calor, etc... y mi mente pide a gritos un descanso. Mi madre me hace tilas, y me dice con esa rabia que la caracteriza que soy fuerte y que debo empezar a creermelo , pero yo no lo estoy haciendo.

Pienso que tal vez no debería haberme metido en el grado de la FP, por todo el tiempo que ha supuesto, que podría haber estado empleadolo en estudiar las asignaturas de la uni sin más. Luego veo todo lo que me ha aportado este año y soy sensata ya que eso no hubiese ocurrido o sí, con lo dispersa que soy, vete a saber.
Sé hacer cosas como esta, y me llena de mucho orgullo de madre, porque tan inútil no soy.

 Ayer me reía, porque sabotee el viernes, sin querer, uno de los dos examenes que tenía, un poco por la impotencia de haberlo estudiado otras veces y no haber tenido un resultado adecuado y otra por rabia o por miedo a enfrentarme a ello. En enero me quedé en una de ellas, a 6 décimas del aprobado y  la desmotivación fue brutal, tanto esfuerzo para nada, que estuve unas semanas tocada y ahora otra vez, sin saber muy bien si esto merece la pena, aunque todo el mundo te diga que es un examen, que no tengo que dejarlo sin acabar, que para lo poquito que me queda, ¿pero si eso supone vivir amargada de por vida?. Pensaréis que es penoso aspirar a un 5, pero a mi me sabría a un 10 por todo el esfuerzo que me ha supuesto, de no saber nada a conseguir acabar problemas de estructuras sin ver un precipicio en ellos, al final si debo estar orgullosa de mi misma pero sigo sin creermelo.

Le doy explicaciones a la gente, mis excusas porque hago tal o cual cosa, mis y yo es que..., porque estoy así, porque no soy una persona preparada, porque no avanzo, y a veces me resulta cansado esa pose, no le debo nada a nadie, solo a mi misma y no consigo desligarme de las ataduras, del que dirán. Luego tienes a sorpresas que te animan, y estás tan negra por dentro que ni te lo crees y te arrepientes con el tiempo. No quiero ser una amargada, no quiero así mi vida, me siento vacia, y la mayor culpable soy yo por permitirlo, no me atrevo a dar pasos ni tan siquiera pequeños.

Soy un pequeño caos sin remedio...

Quiere ser solo mi amigo, me lo ha dejado claro, lo aceptado sin más, me ha costado, pero no puedo obligar a nadie. Volvemos a quedar como antes, ha dado el paso y yo doy palmas por las orejas. No sabe que con él no tengo que fingir nada, no tengo la necesidad, que siempre le diré que si, porque un rato a solas, es mi tabla de salvación, pero no se puede tener todo en esta vida dicen, aunque aún no me conformo en tener que perderle, el rincóncito donde está mi parte luchadora me insta a pelear por lo que quiero, pero a veces eso es tan relativo...