Paraules escrites

Hace unos meses una amiga me dejó dos libros, la primera y la segunda parte de una historia bastante interesante, Contra el viento del norte y Cada siete horas de Daniel Glattauer.
Realmente son dos libros epistolares,  dos personas que se conocen por casualidad, por un error vía email, y la historia se desarrolla sin que tan siquiera se conocerse, creando una relación de amistad inusual.

No os cuento más porque os destrozaría los libros, es una historia de amistad, con algo de amor, pero os lo recomiendo leer. Y al hilo de esto, voy a reflexionar un poquito que me apetece.

Siempre me ha intrigado la forma en la que nos relacionamos por aquí, por el blog. Tenemos amistades cercanas o pasajeras, gente con afinidades y otras no, unos nos caen bien y otros no, hacemos el paripé o lo sentimos de verdad. Podemos llegar al punto de conocer a esa gente en persona, o a unas cuantas y es ahí cuando pasamos la prueba de fuego.

He tenido esos momentos, he conocido a unos cuantos de vosotros, la experiencia ha sido grata, cuando conviertes en palabras, las letras escritas, tengo una imaginación de miedo y tiendo a fantasear y muchas veces me he llevado chascos, pero tengo que reconocer que en el fondo me ha gustado, porque por mucho que escribamos, que nos destapemos por aquí, que nos conozcamos, que nos reinventemos, los gestos nos delata, la mirada, las formas y tiendo a ser muy observadora, me suele fallar muy poco las opiniones de la gente, y eso que no soy el alma de las fiestas y tiendo a ser my seca en estos caso, conocer gente nueva siempre cuesta, aunque lleves años leyendolos, pero pasado los primeros minutos, si merece la pena todo fluye.

Luego están aquellos de vosotros, que con un e.mail, unas pocas palabras, vas hilando y deriva en una relación más estrecha en poco tiempo, les cojes mucho cariño, sin la necesidad de verse en persona,  aunque te gustaría, luego están los que pasan y no se quedan que hay muchos.

Que poder tienen las palabras, todo lo van encadenando poco a poco, de ver que todos tenemos algo en común y a la vez somos muy diferentes. Podemos descubrir a gente especial por una simple historia o por una simple casualidad. Hay gente que ha desaparecido, que he perdido el contacto y en el fondo es como en la vida real cuando pierdes a alguien cercano, que te preguntas por él, porque ese adíós tan repentino, te da pena y me entran las ganas de conocer a todo el mundo pero a la vez pienso que las palabras y el anonimato deben quedar así a veces para no perder esa cierta magía que nos da esto, la liberta de que nadie nos juzgue sino que nos entiendan tal como somos.

La verdad es que me alegro, de decidir hace mucho tiempo, abrir un blog para contar mis penas, sean aburridas o no, sean interesantes o no, por el siemple hecho de conocer gente igual que yo
 
Y como siempre acabo escribiendo otras cosas que no estaban en un principio en el esquema y andarme por las ramas :D

Delafé y Las Flores Azules - De ti sin mí

• Delafé y Las Flores Azules - De ti sin mí