El Destino encantado sigue tus faldas como un perro...

"¿Bajas del hondo cielo o emerges del abismo,
Belleza? Tu mirada infernal y divina,
Confusamente vierte crimen y beneficio,
Por lo que se podría al vino compararte.

Albergas en tus ojos al poniente y la aurora,
Cual tarde huracanada exhalas tu perfume;
Son un filtro tus besos y un ánfora tu boca
Que hacen cobarde al héroe y al niño valeroso.

..."

Himno a la Belleza. LasFlores del Mal. Charles  Baudelaire.

Siempre me ha gustado este trozo de poema, desde que descubrí a su autor en una clase donde hablabamos sobre el concepto de belleza,  y es gracioso porque Baudelaire, que se le considerá uno de los padres del concepto teórico hace un par de siglos, era un dandy, feo, bajito y misógeno, y triunfaba poco, vamos lo tenía todo, pero sin pelos en la lengua.

Todos tenemos nuesta percepción de la belleza, nadie piensa exactamente igual ni ve las cosas igual. En mi caso, mis cosas bellas, suelen estar en los objetos, da igual lo que se cruce por mi camino, una silla, una mesa o hasta un boli, me apasionan las formas, los colores y el tácto, nuestros gustos, a la vez que nacen se forman y el mio se ha convertido en detallista, es decir, miro las pequeñas cosas, como se forma y que puede transmitir, aunque sea un tornillo.  Y por supuesto hay gente que es más sensible que otra, aunque todos perdemos la costumbre de visualizar, y perdermos muchas cosas bellas por el camino.

Hace unas semanas esperando a una persona en el fnac, me volví a encontrar con un libro, La Historia de la Belleza de Umberto Eco (también está su contrario) donde explica más o menos como a lo largo de los siglos, el ser humano ha cambiado sus conceptos, sin perder nunca las cosas básicas, lo hermoso representado  en una mujer o un niño o un paisaje y la fealdad todo lo malo que nos rodea. Es un libro muy recomendable de arte que siempre me quiero comprar, pero es caro de narices, porque no hay nada como estudiar como cada autor, cada persona puede cambiar de pensamiento, en un mismo momento.


Todo, esto sin expandirme demasiado, viene a que hoy he revelado mi segundo carrete de mi analógica, donde se me han vuelto a perder fotos, sin saber muy bien que hago mal, pero si he tenido una que me ha gustado mucho y no la había hecho yo, más bien me la habían hecho a mi y con mejor técnica que yo jejejje y ni recordaba y me ha hecho gracia como mi concepto de mi misma, cambia 180º  cuando es otro ojo el que mira. No me gusta especialmente salir en las fotos porque nunca salgo bien o eso me parece a mi pero hoy voy hacer una excepcción aquí porque no salgo tan mal, y últimamente el anónimato tampoco me supone un gran problema (y porque no se me ve mucho XD )